Todos sabemos que llevar una idea a su materialización no es cosa sencilla. El proceso de ideación nos encanta, en nuestros grupos de amigos siempre está el “javi noble”, aquel personaje tan popular de la película “nosotros los nobles”, que se la pasaba imaginando ideas como; gasolineras a domicilio, etc. En bares, reuniones y posadas imaginamos cómo transformar el mundo, como convertirnos en el próximo Mark Zuckerberg ó cómo conquistar a nuestra chica o chico.
Es verdad que es un proceso muy agradable, es soñar despierto, es más, saliendo de esa tertulia vamos en nuestro auto pensando y asentando que nuestra idea es fabulosa. Pensamos, ¡wow! si hago esto y aquello, vendo mi coche, empeño mi play station y convenzo a fulanito de tal, seguro la hacemos.
Como paréntesis, les cuento una historia verídica, al terminar la preparatoria en mi hermosa Ciudad de Oaxaca (México) hace unos 10 kilos atrás, en realidad no tenía nada que hacer ya que me tomé un año sabático y todos los días me reunía con un gran amigo de la juventud, Luis Alfonso. Recuerdo que era medio día y estábamos lanzándonos una pelota de baseball, cuando de repente tuve un momento eureka, de verdad dios me iluminó y antes de lanzar la bola, me detuve y le pregunté a mi amigo; ¿y si lavamos coches? ¡Wey imagínate!, si lavamos coches a domicilio aquí en esta colonia (la cual era la colonia más pudiente de la Ciudad), si cobramos 30 pesos y lavamos unos 20 coches al día y lo multiplicamos por 6 días, ¡ya está!
Mi amigo con gran visión de negocios corroboró con mucha revuelo mi idea, minutos después organizamos que instrumentos de trabajo íbamos a traer al otro día para lanzar nuestro primer emprendimiento.
Al otro día a las 9:00 am estaba en su casa, con unos jeans rotos, gorra hacía atrás, cubeta y franela en mano. De verdad estaba muy entusiasmado por ganar dinero y hacer algo productivo, pero en cuanto mi amigo me abrió la puerta de su casa, vi su cara, mostraba un amigable arrepentimiento y repetía si pero, si pero. Al final tristemente nuestra sociedad no funcionó ya que nos dio vergüenza salir a lavar coches en ese pudiente vecindario, nuestra “startup” nunca llegó a materializarse, no lavamos ni un coche.
Obviamente era un trabajo temporal de verano en la juventud, pero creo que muchos de nosotros en nuestra vida hemos pasado por historias similares en cualquier área, que si queremos hacer esto o aquello casi siempre terminamos ideando y nunca ejecutando. Para muchos de nosotros es la historia de nuestras vidas, pero entonces ¿qué nos impide materializar nuestras ideas?
Me usaré como un gran ejemplo de este síntoma de “javi noble”, el gran ideador, ya que existen tantas razones para no ejecutar nuestra idea cómo abejas en un panal. Aquí algunas causas por las cuales nuestras ideas mueren.
Falta de interés. Como primer punto empezaré diciendo que muchas veces no materializamos nuestras ideas por que realmente fue una idea “random” y el proyecto no nos interesa. El interés que muestras por algo, es relativamente proporcional al tiempo que gastas en ello sin que sientas que el tiempo pasa. Pon atención en esas cosas en las que fluyes sin esfuerzo, en las te dejas ir sin sentir que estás desperdiciando el tiempo, aquellas en las que realmente te sientes bien y disfrutas.
El disfrute lo define Mihály Csíkszentmihályi, en su libro Fluir: una psicología de la felicidad, como:
“los sucesos capaces de hacernos disfrutar ocurren cuando una persona no solamente ha cumplido una expectativa anterior o satisfizo una necesidad o un deseo, sino también cuando ha ido más allá de lo qué el o ella se habían programado hacer y logran algo inesperado, tal vez algo que nunca habían imaginado”.
Sea lo que sea que te haga disfrutar, no te juzgues, es lo que te gusta y punto.
Perfeccionismo. Otra razón para no materializar ideas es el perfeccionismo, pasamos mucho tiempo en tratar de hacer algo tan detallado que nunca logramos terminarlo, (diario lucho con esto). Crea borradores o prototipos, no gastes tiempo para la perfección, ya habrá tiempo para corregir. Es más, lo que no es perfecto para ti, puede serlo para otros. En una ocasión perdí casi tres meses sin trabajar sólo por que mi página web no estaba como yo quería, al final, de todos modos ya finalizada nadie se metía a visitarla, fue duro.
Citando a la escritora y novelista norteamericana Anne Lamott,
“el perfeccionismo es la voz del opresor, el enemigo del pueblo, te estrangulará, te volverá loco toda tu vida y es el principal obstáculo entre tu y tu jodido primer borrador”.
A su vez David Foster Wallace comentó que si “tu fidelidad al perfeccionismo es muy alta nunca harás nada”.
Procrastinar. Un concepto que está en boga es “procrastinar”, acto de posponer las cosas que quieres o debes hacer, por motivos muy importantes, tales como: que mosca tan gorda acaba de pasar, sólo cinco minutos más, que acabe el comercial y ya, un cigarrito nada más, son 5:13 a las 5:30 empiezo. Nosotros los procrastinadores tenemos muchos ases bajo de la manga. Créeme si buscas el momento perfecto para hacer las cosas, nunca las harás, no existe el momento perfecto, aunque te interese mucho tu idea, somos humanos y existen muchas distracciones, empieza apagando el celular y cierra el Facebook, será un buen comienzo. Ya lo decía Eugène Delacroix,
“nunca pospondré para un mejor día, algo que puedo disfrutar haciendo ahora”.
Zona de confort. Sal de tu zona de confort, las grandes ideas se materializan con esfuerzo, dicen por ahí los teóricos de la felicidad que ésta la encontramos en el proceso, no en el resultado final. Es decir, el detonador de la felicidad es el día a día, el trabajo arduo, que nos cuesten las cosas. Centrémonos en ganar pequeñas batallas todos los días no en ganar la guerra. Nietzsche afirmó que soportar la dificultad es esencial para una vida plena.
“Cuando el cielo desea conferir una gran responsabilidad a cualquier hombre, ejercitará su mente con sufrimiento, someterá sus nervios y huesos al trabajo duro, expondrá su cuerpo al hambre, le hará pasar por la pobreza, pondrá obstáculos en el camino de sus acciones para estimular la mente, endurecer su naturaleza y mejorarlo donde sea que fuere incompetente” (1).
No pain, no gain. El dolor humano es punto neurálgico de para realizar nuestros sueños, sé valiente, dolerá, habrá momentos que quieras tirar la toalla pero ahí sacan las casta las grandes mujeres y los grandes hombres. Detrás de cada idea ejecutada hay 100,000,000 lágrimas, 350 raspones, 20 pérdidas, 2000 noches sin dormir, pero tu idea lo vale.
Falta de habilidades y dinero. Si para materializar tu idea necesitas una habilidad específica y no la has desarrollado, no es es una excusa, existen hoy en nuestros tiempos miles de fuentes de información para que te capacites en ella. Internet es una fuente muy valiosa, los libros ni se diga. En una plática de WOBI, el catedrático y una de las mentes más reconocidas en el mundo de la innovación y creatividad Ken Robinson, afirmó que,
“cualquier persona es capaz de leer y escribir, pero no todos pueden hacerlo, naces con la capacidad pero el hecho de adquirirlos en un logro cultural, debes de aprenderlo, naces con una gran potencial creativo, pero ser consciente de ello depende si lo pones o no en práctica”.
Así que ya sabes, tienes la capacidad innata, aprovéchala.
El dinero muchas veces es un problema al realizar una idea. La solución a esto es la creación de borradores y prototipos, existen metodologías de negocio que pueden ayudarte a realizar este tipo de procesos: Design Thinking, Design Sprint y Lean Startup. Estas metodologías te ayudarán a materializar tu idea de manera rápida y económica.
Te dará un consejo que no hace mucho me hizo ponerme en un situación muy complicada. Si ya eres un adulto, con esto quiero decir, que tu vida económica depende exclusivamente de ti o terceros dependen de ti, nunca dejes de tener un ingreso económico. Si tu idea es de negocio o quieres hacer un cambio en tu profesión o vida, sigue haciendo lo que haz realizado hasta la fecha para mantenerte, o ahorra lo suficiente para tener un colchón mínimo de un año o año y medio. Regularmete nuestros sueños no se consiguen de la noche a la mañana y desgraciadamente no vivimos solo de aire.
No hagas caso de los tumba ideas. Si bien es cierto muchas veces hacemos nuestro primer testeo de nuestra idea platicándola con amigos o familiares, no hagas caso a los augurios negativos ya que te van a sobrar a montones. En este momento todos se convierten en expertos en negocios, arte, cocina, literatura, etc, etc. Estos “expertos” son los tumba ideas, por ningún motivo deben tumbar tu idea, utiliza mejor esa información cómo un proceso iterativo para mejorarla. Lo más seguro es que ellos no sean tu target, así que no te preocupes. Si la idea ha de morir, primero dale vida.
Miedo a la adversidad y al fracaso. Este es un tema muy exhausto y existen expertos en el tema con muchas más credenciales que yo, así que me centraré a comentarlo desde un punto de vista más personal.
Me imagino existirán muchas razones para tener miedo y cada una será muy personal, pero lo que si es un hecho es que nadie ha muerto por intentar algo (tal ves si han pasado a mejor vida al ejecutarlo más no por intentarlo).
Y hablando de la muerte, te haré una pregunta, ¿cuál sería tu epitafio si mañana perdieras la vida? Pregunta retadora ¿no?. Aunque suene feo utiliza la muerte como un detonador para realizar lo que siempre has querido hacer, la vida es corta, rara y no sabemos cuanto nos dure el “veinte”, no seamos parte del cliché de películas o novelas en la última escena y decir “ojalá hubiera aprovechado más mi tiempo y hubiera hecho esto y aquello”. Hasta para morir seamos chingones.
Levántate. Tal vez haz probado hacer algo para que tu idea funcione y no haz tenido la buena fortuna de lograrlo. ¿Sabes? a todos nos pasa, la vida no solo se encapricha contigo para que no lo logres, lo ha hecho con absolutamente todos los seres humanos. La cuestión es que no te aferres a que tendrá que darse algún día haciendo lo mismo. Levántate, haz las cosas de manera diferente y prueba de nuevo, este ejercicio lo tendrán que hacer una y otra vez.
Aparte de nuestra idea, obviamente también tenemos responsabilidades y actividades cotidianas; en nuestro trabajo, con la familia, amigos, es más tenemos otras ideas que materializar por ahí. ¿entonces, cuándo realizar los esfuerzos para llevar a cabo nuestro plan de acción? Desde mi punto de vista tenemos que contestar a dos preguntas.
- ¿Qué tan importante es llevar a cabo mi idea?
- ¿Habrá un antes y un después en mi vida como consecuencia de haber llevado a cabo mi idea?
Si el nivel de importancia es alto y forma parte del top de tus pensamientos, ¡hazla! Si no la haces estarás condenado a la frustración y te traerá consecuencias negativas en tu trabajo y en tu vida cotidiana. Si esta idea crees que cambiará tu vida y te traerá felicidad, (asumiendo caídas y fracasos), las puertas están abiertas, las oportunidades se generan, no se esperan en un sillón.
Recuerdo hace unos años haber visto una plática que dio Ramón Calderón, ex Presidente del Real Madrid, ante unos universitarios en la capital española y en uno de sus desafortunados comentarios se expresó de Guti (ex jugador del Real Madrid) de la siguiente manera; “Raúl empezó con Guti y éste, con 31 años, sigue siendo una promesa”. Obviamente este comentario le causó un centenar de críticas por su poco tacto ante uno de sus jugadores, pero en el fondo deja una enseñanza, no seamos Guti, no seamos una eterna promesa.
Así que para llevar a cabo tu idea tienes que centrarte, aquí algunas recomendaciones:
- Trabaja en tu idea por las mañanas, así tu mente estará despejada y fresca.
- Inicia tu día laboral trabajando en ese que más te gusta, tu idea.
- Duerme bien.
- Ponte horarios de trabajo para desarrollar tu idea, en ese tiempo no hagas otra cosa que no sea eso.
- Te recomiendo bajar la app “Pomodoro”, La Técnica Pomodoro es un método para mejorar la administración del tiempo desarrollado por Francesco Cirillo a fines de los años 1980. La técnica usa un reloj para dividir el tiempo dedicado a un trabajo en intervalos de 25 minutos llamados “pomodoros”, separados por pausas de 5 minutos (2). De verdad que funciona.
- Encuentra un deporte o actividad física al aire libre que te guste, aparte de los beneficios de salud que nos trae realizar estas actividades, es un momento íntimo en el que puedes ejercitarte y hacer un brainstorming para tu plan de acción.
- Muchas veces leemos o vemos un video que nos motiva y alienta a realizar nuestras ideas, pero muchas veces esa motivación nos dura unos cuantos días. Siempre trata de leer y ver más videos que te inspiren, así tu motivación y tu idea siempre estarán presentes en tu mente, no dejes que decaiga.
- Si tu idea es de negocios trabaja tu proyecto a la par de tu actual fuente de ingresos, no sabemos si tu idea tendrá éxito económico, tener algo seguro te dará estabilidad. Así que la optimización de tiempo es fundamental, y el esfuerzo también.
- Ve la ejecución de tu nueva idea como un hobby, algo que disfrutas.
- Aprende a decir NO a ciertas distracciones, ver foto.
No somos genios, estos son muy pocos en la historia, Einstein, Leonardo DaVinci, Tomás Alva Edison, así que no tenemos que ser como ellos, no tenemos la obligación de ser exitosos, ni héroes. Ejecutar nuestras ideas va más allá de lo económico y el reconocimiento, es sólo realizar nuestros sueños.
Espero que este post sea de utilidad, y los invito a dejar comentarios y recomendaciones para hacer este post más completo.
Saludos
Marco A. Velasco.
- (1) Meng Tzu, China, III D, de J.C. Texto extraído de la Hipótesis de la Felicidad. Jonathan Haidt. pag 167
- (2) Wikipedia